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La Academia Argentina de Cirugía fue fundada el 30 de septiembre de 1911 por el Dr. Daniel Cranwell, y tal como expresa su Estatuto «su objetivo es el estudio y difusión del progreso de la Cirugía, su campo de acción, sus competencias específicas y le incumbe cuanto pueda concurrir a tales fines». En este sentido, el objetivo perseguido y a lograr entre todos los Miembros de la Academia es el de difundir el interés por la Academia, que nos motive y nos haga participar de sus diversas actividades.
En los próximos dos años, luego de la salida de la pandemia COVID 19, durante el cual nos vimos obligados a pasar de la actividad presencial a la virtualidad, enfrentaremos el desafío de mantener el interés y mayor participación en nuestras actividades que generó este cambio.
La realidad es que esta pandemia nos obligó, como institución, a un cambio, y ese cambio resultó en un giro inesperado pero con consecuencias favorables que ya advertimos, aunque quizás no hayamos terminado de reconocer en su verdadera magnitud. La imposibilidad de sostener la actividad presencial nos llevó como comisión directiva, bajo la presidencia de los Dres. Pablo Fernandez Marty y Pedro Saco, con Marcelo Figari y Manuel Montesinos como Secretarios Generales, a desarrollar una forma de actividad virtual que permitiera sostener la continuidad de nuestra Academia. Rápidamente se encontró la forma de generar reuniones que mantuvieran el formato y el espíritu de nuestra institución, pero se buscaron a su vez instrumentos que permitieron dar participación y voz a toda una comunidad quirúrgica interesada en formar parte de este, el ámbito académico más prestigioso de nuestro país y la región. Es de destacar el invalorable apoyo que recibimos de la industria en un momento de tanta incertidumbre.
Se multiplicó el número de asistentes a las sesiones, se extendió la llegada a cirujanos con interés académico ubicados en centros alejados de la ciudad de Buenos Aires, y se le dio la posibilidad de aportar con sus preguntas a cirujanos jóvenes y no tan jóvenes, con mayor o menor experiencia pero con genuino interés. Seguramente aún no hemos logrado explotar todas las enormes ventajas de la virtualidad. En el futuro podremos extender nuestra llegada y desarrollar actividades sinérgicas con sociedades quirúrgicas extranjeras. Y también aprovechar la capacidad de conectar con cirujanos argentinos y extranjeros que compartan sus conocimientos y experiencias adquiridos a lo largo del planeta. En este extenso periodo de reuniones virtuales hemos debatido largamente acerca de qué formato deberíamos adoptar de cara al futuro. Algunos ricos intercambios de ideas en el seno de las comisiones directivas, la consulta con nuestros miembros a través de una encuesta, las opiniones recibidas de manera informal, y los pedidos de la comunidad quirúrgica, nos han llevado a optar continuar, por ahora, con la virtualidad para los encuentros científicos semanales..
En los últimos años, la consolidación de internet, la globalización, el surgimiento de las redes sociales, la especialización y superespecialización de la Cirugía han sido los principales factores que han llevado a un menor impacto e interés por la actividad de nuestra Academia..
La medición de la utilidad de una actividad científica ha cambiado, la forma de valoración es distinta y esto representa una realidad que se ve reflejada en las actividades de la Academia donde participan activamente menos de la mitad de sus asociados.
Podemos sostener entonces que la Academia Argentina de Cirugía, luego de 2 años de pandemia continúa en crisis, y esto no es malo. Como ya decíamos antes de 2020, ¡Lo malo sería no reconocerlo! Nuestra Institución ya padeció crisis externas e internas, las que fueron superadas; ergo no se trata de una cuestión desconocida.
Antes del virus SARS CoV2 decíamos que debemos asumir que una crisis nos da una oportunidad de crecimiento, de mejora y de superación y que internet, la globalización, las redes sociales y la superespecialización no son nuestras amenazas sino nuestros aliados. La necesidad de recurrir a la virtualidad y los resultados obtenidos han comprobado que es así. Debemos asumir que la solución está en todos y cada uno de nosotros: los miembros de la Academia Argentina de Cirugía. Somos aproximadamente 200 miembros en diferentes categorías y debemos involucrarnos, participar y proponer, pero no sólo con palabras, sino también con hechos concretos.
Las nuevas Sociedades Quirúrgicas se han desarrollado basadas en aparatos, órganos, procedimientos o instrumentos específicos. Por el contrario, nuestra Academia mantiene su organización con un sentido integral y holístico de la Cirugía. Tal vez ésta sea la clave para encaminar las actividades de la Academia: dedicarnos y ocuparnos de los problemas comunes a todos, de los aspectos transversales que involucran a toda la actividad quirúrgica, y las dimensiones del cirujano académico. Aquellos temas de los que otras sociedades no se ocupan en profundidad o detalle.
Ante esta situación volvemos a proponer redescubrirnos como Institución, innovar en nuestro accionar y buscar tener visibilidad promocionando y difundiendo nuestras actividades. Si queremos atraer a los jóvenes y transferirles nuestra valiosa experiencia, debemos reactivarnos nosotros y buscar las formas que les permitan participar y sentirse protagonistas.
En el próximo año continuaremos con el esquema de lectura de trabajos, conferencias por invitación, sesiones de videos interactivos y presentaciones de casos. Estas dos últimas actividades han dado la posibilidad de participar activamente a cirujanos jóvenes, acompañados por uno de nuestros miembros.
Todas nuestras actividades serán promocionadas y publicadas en redes sociales, difundidas a las sociedades de las diferentes subespecialidades y los capítulos de la Asociación Argentina de Cirugía del interior del país, y la Asociación Argentina de Médicos Residentes de Cirugía. Las comunicaciones serán publicadas en la Revista Argentina de Cirugía, junto con la discusión y aportes de los consocios. Y, por supuesto, continuaremos con las transmisiones on-line, a través de la plataforma Zoom para los miembros, y del canal de YouTube para todos los colegas no miembros interesados, quienes además podrán participar enviando preguntas a través del chat de dicho canal. Más aún, estas transmisiones permanecerán en el canal para ser visualizadas de manera asincrónica por aquellos interesados que no pudieran hacerlo de forma sincrónica.
El desafío está planteado, las herramientas también, ahora depende de todos y cada uno de nosotros.
Muchas gracias a todos por participar e involucrarse.
Quedamos a disposición de todos Uds. en forma permanente y los saludamos con nuestra mayor consideración
Dr. Fabio O. Leiro
Presidente de la Academia Argentina de Cirugía
Dr. Francisco J. Mattera
Vicepresidente de la Academia Argentina de Cirugía